Una ruta un poco mas alejada, pero que nos llevará llegar poco mas de 45 minutos es visitar Béjar y Candelario.
Para llegar a ella iremos hasta el Barco de Ávila y llegando a la altura del puente nuevo, continuamos de frente cogiendo la carretera AV-100, dirección Béjar, que posteriormente se convertirá en la SA-100 hasta que lleguemos a la N-630 que la cogeremos dirección Béjar, donde llegaremos rápidamente.
Bejar
Esta población habitada desde los años 400 a.c. por los Vetones y actualmente por unos 15.000 habitantes está cargada de historia y de avatares industriales, con tradición textil lanera, procedente de la Edad Media cuando la preponderancia de la Mesta. Ducado durante siglos, en su emplazamiento entre dos valles al pie de la Sierra de su nombre, fue un importante enclave de la Calzada Romana y posterior Ruta de la Plata que mantiene su tradición gastronómica de tapas y platos típicos. Su plaza de toros es la más antigua de España (inaugurada en 1711).
Béjar conserva buena parte de su antigua muralla árabe y su alcázar, convertido en Palacio Ducal y que actualmente es un instituto de enseñanza secundaria. Conserva restos de su judería y su morería, con escudos murales y puertas que respaldan su historia. En sus templos podemos observar los restos románicos de su estructura y, en la Plaza Mayor, el convento de San Francisco y por toda la ciudad, su arquitectura renacentista. En las afueras, El Bosque es un jardín renacentista italiano, construido por los Duques de Béjar en el siglo XVI como villa de recreo ducal, con estanque, estatuas, palacete y kiosco remodelados en el siglo XIX, que actualmente es propiedad municipal y se puede visitar.
En el Castañar de Béjar hay un santuario dedicado a la virgen del mismo nombre, con un 'vía crucis' que une este templo con la ciudad. Este recorrido es una muestra de la variedad de castaños, nogales, helechos, etc. que pueblan esta ladera. Hacia la mitad, desde el mirador de piedra, se puede contemplar Béjar en toda su extensión. El Parque municipal resalta por su variedad de árboles
Cada año, en las celebraciones del Corpus Christi, unos hombres recubiertos de musgo, rememoran que un día, cuenta la leyenda, que en el reinado de Alfonso VIII, una hueste cristiana que estaba escondida en el monte de El Castañar, inició el ataque a la fortaleza de Béjar. En una tierra verdeante, merced a la climatología húmeda de la Sierra de Béjar, los atacantes optaron por recubrirse con el mejor disfraz: cubiertos de musgo se dirigieron a la fortaleza musulmana, se situaron junto a las puertas y cuando los centinelas las abrieron, confiadamente, abatieron a los vigías y luego se expandieron por la ciudad, conquistándola tras una dura y sangrienta lucha. La puerta por la que accedieron los cristianos se llamó desde entonces Puerta de la Traición. En el lugar en que los atacantes se reunieron para oír misa se erigió una ermita a Santa Marina, en cuyo día se efectuó el asalto. Desde entonces se mantuvo una romería, poco después de la fiesta de Corpus.
En esta ciudad encontraremos otros diversos monumentos y lugares de interés como:
• Arquitectura popular serrana.
• Muralla medieval.
• Vista panorámica desde el Mirador del Duque.
• Iglesia del Pilar y San José construida en torno a los años 60- 70 del siglo XX en estilo neogótico italiano. Su interior es colorista debido a los mosaicos que la decoran. Es una de las iglesias más bellas de Béjar, no sólo por su construcción, sino por estar enclavada en un montículo desde el que se divisa la ciudad.
• Iglesia de San Juan Bautista, construida en el siglo XIII, de cuyo origen románico conserva el ábside y la torre- atalaya. Ampliada en el siglo XVI. En su interior se conservan la techumbre en madera (siglo XVI) y las imágenes de San Francisco de Asís y el busto del Ecce- Homo y La Dolorosa, entre otras, y lienzos de calidad. Frente a ella en el llamado Parapeto se alojan los pasos procesionales, la mayoría del siglo XX, entre ellos el Calvario de González Macías.
• Calle Mayor, eje de comunicación entre la zona antigua y moderna, alberga la mayoría de la red comercial de la ciudad. Formada por casas predominantemente del siglo XVIII, XIX y XX, propiedad de la antigua burguesía industrial, y caracterizadas por sus galerías acristaladas.
• Museo del escultor Mateo Hernández, instalado en el solar de lo que fue el Hospital e iglesia de San Gil, de la cual sólo se conserva su ábside y su portada principal. Su museo está dedicado al escultor bejarano Mateo Hernández, aunque en su interior también se pueden admirar obras de otros escultores como González Macías y Pérez Comendador.
• Museo Judío "David Melul", instalado en una casa solariega con reminiscencias góticas junto a la iglesia de Santa María. Muestra objetos relacionados con la historia del pueblo judío en Béjar, además de una maqueta de la villa en el siglo XV.
• Ayuntamiento, siglo XVI, con escudos de la ciudad.
• Iglesia de El Salvador, originalmente medieval, conservamos de la época de su construcción el ábside y el primer cuerpo de la torre-campanario. Ampliada en el siglo XVI y con fuertes reformas en el siglo siguiente, el siglo XVIII fue su época de mayor brillantez. Durante siglos fue considerada la iglesia más bella de la ciudad. En febrero de 1936 sufrió un grave incendio que la destruyó en parte, manteniéndose en la actualidad solamente sus elementos estructurales. En su interior es destacable el paso procesional de Nuestro Padre Jesús de las Victorias del autor bejarano Francisco González Macías.
• Palacio de los Zúñiga, duques de Béjar (a uno de los cuales, Alonso Diego López de Zúñiga y Sotomayor, Cervantes dedicó su edición del Quijote). Está edificado sobre una antigua alcazaba musulmana del que quedan las 2 torres. Tiene un patio renacentista con una preciosa fuente llamada Venera. Es muy sobrio. En las enjutas se pueden ver los escudos con las letras F y G (Francisco y Guiomar, que fueron los que lo reconstruyeron). Su primera propietaria fue la reina doña Violante, esposa de Alfonso X el Sabio, que lo llevó como dote de boda. Hoy es un Instituto de Enseñanzas Medias.
• Barrio de la Judería, a espaldas del palacio.
• Iglesia de Santa María la Mayor, reformada en el siglo XVI. El ábside es románico mudéjar. La torre es de granito y el último cuerpo es campanario. Retablo mayor de barroco clasicista dedicado a la titular de la iglesia. En la Capilla del Socorro está la imagen de la Virgen de las Angustias del siglo XVII. Posee otros retablos e imágenes de gran valor como el Nazareno. Posé un interesante órgano construido hacia 1711, del que sólo se conserva el mueble y que fue restaurado en la década de 1980.
• Iglesia de Santiago o La Antigua. Es la más antigua de la ciudad (siglo XII). Ahora alberga el Museo de Arte Sacro Ábside encalado. Torre sencilla. En su interior se conservan piezas importantes como el Cristo Yacente realizado en piedra caliza (siglo XVI), el cuadro de la Virgen de la Antigua (siglo XV), retablo mayor del siglo XVIII, sepulturas, esculturas, ropa litúrgica,...
• Parque de la Antigua, cerca de la iglesia del mismo nombre, junto a las murallas.
• Monumento al Hombre de Musgo del escultor Ricardo Martín Vázquez. Cuenta la leyenda que: "En la Edad Media, cuando los árabes eran dueños de la ciudad, los cristianos pusieron sitio y consiguieron entrar recubiertos de musgo y avanzando poco a poco de manera que podían confundirse con arbustos". La puerta de la muralla por donde entraron se llama Puerta de la Traición. Este acontecimiento lo celebran vistiéndose de musgo todos los años y representando la hazaña el día del Corpus Christi.
• Monumento a los Mártires de la Libertad 28 de septiembre de 1868 Del artista bejarano Ricardo Martín Vázquez.
• Convento de San Francisco y Museo Valeriano Salas, restaurado. En el claustro pueden verse como decoración los escudos de los Zúñiga, con la corona ducal y las letras F M A (Francisco y Mª Andrea de Guzmán, hija de los condes de Niebla, siglo XVI). También están los escudos de la Orden Seráfica, con una cruz en el centro de 2 brazos, uno desnudo y el otro con la manga del hábito franciscano y en las manos, los estigmas.
• Sierra de Béjar, estribación del Sistema Central, declarado reserva de la biosfera por la Unesco cuenta con parajes de gran belleza y una estación de esquí denominada La Covatilla.
• Río Cuerpo de Hombre y Ruta de las Fábricas Textiles, dentro de la Sierra de Béjar, en el paraje conocido como Hoyamoros, nace el río Cuerpo de Hombre, que desemboca en el río Alagón, perteneciendo por tanto a la Confederación Hidrográfica del Tajo. Su agua, con muy bajo contenido en cal, la hizo muy propicia para el apresto de paños. Actualmente se ha habilitado un paseo para dmirar los edificios de las antiguas fábricas de paños.
• Teatro Cervantes, construido a finales del siglo XIX
Candelario
Desde Béjar sale una carretera hasta Candelario, que se encuentra a unos cuatro kilómetros.
Pueblo de montaña con construcciones muy características, con muros anchos de piedra, grandes balcones de madera y las célebres batipuertas. Candelario, que da nombre al espacio natural de la Sierra de Candelario, está rodeado de espectaculares bosques de robles y castaños, a más de 2000 m. de altura. Este lugar ha sido declarado como Reserva de la Biosfera por la Unesco.
La construcción de sus casas, con su típicas "Batipuertas", anchos muros de piedra y de más de 2 plantas, pertenecen a la arquitectura popular de los lugares montañosos, condicionadas por la propia tradición chacinera de Candelario: tejado de grandes aleros para protegerlas de la nieve y grandes galerías con balconadas de maderas destinadas al secadero del embutido.
Esta población se ha adaptado al relieve y a las condiciones climatológicas a las que esta sometido. De su configuración son de destacar sus empinadas y enrolladas calles recorridas a lo largo de ellas por "Regaderas", que son canalillos con agua cristalina recogidas de los neveros de su sierra.
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